Un poco de información sobre las humedades.
Cuando las edificaciones se estropean, ya sean los revocos o enlucidos, las pinturas, o
cualquier otro revestimiento decorativo, e incluso la propia pared, una de las causas más generales es el ascenso del agua del
terreno que los
materiales de construcción absorben por capilaridad.
Un fenómeno que afecta a casi todas las
edificaciones con unos pocos años de antigüedad y que no han
sido aislados previamente desde la cimentación o las primeras hileras de ladrillo.
La causa de la humedad ascendente es la presencia de agua en el terreno
y la capilaridad natural de los materiales de construcción, cuanto más fino es el capilar mas
altura toma el agua.
Esta afectación se
pone de manifiesto sobre todo en forma de manchas o franjas más
oscuras en la base de las paredes, y que discurren paralelas al plano del terreno. Esta subida
del agua hace que la pintura se resquebraje, que el revoque se desconche o que
se disgregue el material constructivo utilizado. Si le sumamos riesgos de
heladas y presencia de sales en el terreno, o en los propios materiales de
construcción, el problema se vuelve mayor.
El agua asciende por
los tubos microscópicos de los capilares, debido a la escasa tensión
superficial del agua, y a otros fenómenos de gravedad y succión.
Por este motivo se producen daños estéticos, o de
descomposición de los materiales y la humedad capilar aumenta la dispersión del calor desde el interior al exterior por el
simple hecho de sustituir el aire de los poros del material seco, muy aislante,
por agua, muy conductora del calor y del frío.
Quitar la humedad de las paredes no es tan solo un problema estético o estructural, es también un
problema que causa pérdidas económicas relacionadas con el exceso de consumo energético en los edificios, provocando además
graves daños higiénicos en forma de mohos.
Otra afectación muy
grave es la humedad de condensación que afecta tanto a los edificios como,
y más importante, a los que habitamos en ellos, siendo motivo importante en la
perdida de salud y confort ambiental.
Pero veamos algunos casos.
Por definición la humedad es la presencia de agua o vapor de agua, por
encima del porcentaje normal que poseen los materiales de construcción.
Distintas maneras de penetración del agua en la
construcción:
1. Humedad de filtración
Este tipo de humedad es
la que se produce, como consecuencia de la entrada por el lateral de los muros de cerramiento,
del agua procedente del exterior de la vivienda hacia el
interior de la misma.
En el caso de los sótanos
(cualquier zona con
muros enterrados, donde el cuerpo de la construcción se encuentre bajo el
nivel del terreno natural), nos encontramos con que el agua
atraviesa el muro del sótano, desde el exterior (terreno natural)
hacia el interior, que según la presión hidrostática aportará más o menos
agua al interior, dando lugar a la aparición de manchas, caída de
revestimientos, hinchamientos, o eflorescencias de sales e inundaciones, causando además en todos los casos la
perdida o disminución de la capacidad de
aislamiento térmico de
los muros.
2. Humedad de capilaridad
La humedad ascendente del terreno afecta a
casi todos los edificios antiguos y también a los de nueva construcción, si no
tienen sistemas de aislamiento adecuados instalados durante la construcción.
Cuando la humedad
asciende por los muros a través de los capilares, que a menor diámetro alcanza mayor altura, se
manifiesta como una franja más oscura continua, que toma más altura en el
extremo de los muros y en cuyo límite superior o de evaporación, pueden
apreciarse sales eflorecidas.
Los abultamientos o
disgregación del material se dan en toda la franja húmeda. No tiene porqué apreciarse humedad al tacto y esta humedad no tiene porqué causar mal olor.
La humedad de capilaridad, humedad ascensional, humedad del
terreno, humedad de los cimientos o la llamemos humedad de ascensión capilar,
está causada por la absorción de los materiales de construcción que permiten, a
través de los poros del propio material, el ascenso del agua hasta alcanzar el
punto de equilibrio entre la aportación de agua del terreno y la capacidad del
muro de evaporarla, es en esa línea en donde se detiene la humedad de ascenso y no tiene una medida fija.
Dependiendo del
diámetro capilar, del grosor del muro, de la presencia de revestimientos poco
permeables o de gases del subsuelo, puede alcanzar mayor o menor altura, no
influyendo en esta subida las leyes de la gravedad al aparecer fenómenos de
succión interna de los poros y la propia tensión superficial del agua.
3. Humedad de condensación
El problema que
causa la humedad de condensación se produce por la retención del vapor de agua en
los capilares de los muros, paredes o revestimientos, absorbida
en las sucesivas acumulaciones de líquido proveniente de este exceso de vapor de agua en el
ambiente. Se manifiesta por la continua presencia de agua liquida en superficies poco absorbentes y es palpable al
tacto.
Otro síntoma
inconfundible es por su olor característico de “humedad”,
este olor nos advierte de que colonias de hongos están afectando a los materiales de
nuestra vivienda, aunque no podamos verlos.
Los efectos que
causan los mohos en la vivienda son menores en comparación con los
efectos que causan en la salud de los habitantes y a los bienes materiales, ya
que descomponen muchos de los artículos de piel, ropa y papel.
Este tipo de humedad
es la puerta de entrada para ataques de insectos xilófagos a nuestras maderas, de termitas y
de peligrosos hongos de la pudrición de la madera.
La humedad de condensación, aun siendo
superficial, va empapando los poros de las paredes y va desplazando la línea de frío hacia el interior de la vivienda, acentuando los problemas de pared fría y puentes térmicos, teniendo un consumo de
energía cada vez mas elevado en calefacción.
Para solucionar
éstos problemas se pueden utilizar sistemas de aislamiento térmico, sistemas de películas nanotecnológicas y sistemas de ventilación mecánica forzada.
Pueden tratarse
también los mohos con productos fungicidas, láminas nanotecnológicas o sistemas del tipo antibiótico.
Cualquier otro tipo
de humedad, la humedad de sótano,
la humedad en el hormigón,
la humedad en fachadas,
la humedad en la madera u otras, provienen o son derivaciones
de las de carácter general y si es bien cierto que todas ellas tienen una
propia manera de repararlas no son humedades distintas, sino en distintos
medios o elementos.
En
nuestro próximo artículo os daremos los remedios a nuestro alcance para combatir la
humedad.
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Via humedad controlada
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